sábado, 27 de diciembre de 2008

Justifiquemos todo


"Señorita, señorita, Pablito arrojó a Martincito por la ventana!!"

La pobre maestra llega hasta el sitio desde donde gritaban sus alumnos y, con horror, observa la ventana abierta y el cuerpo inerme de uno de sus alumnos estrellado varios metros mas abajo. Pablito, rubio, adorable, de ojos claros la mira desafiante " Si!, pero el primero me arrojó una tiza!!"

Es que en la enferma mente de Pablito, en el mejor de los casos, cualquier agresión en su contra justifica cualquier reacción de su parte, de la magnitud que fuera. En el peor de los casos, Pablito hacía mucho que tenía ganas de arrojar a Martincito por la ventana, y solo estaba esperando una excusa.

Los motivos de Pablito pueden haber sido diversos. Conveniencia económica, animadversión religiosa o social, o una simple búsqueda de poder.

Cuando sean grandes, los "Pablitos" serán dirigentes islámicos y explotarán embajadas o edificios judíos, voltearán torres de oficinas con miles de personas dentro ,o serán militares argentinos y borrarán una generación entera de la faz de la tierra tras torturarla salvajemente, Presidentes de Estados Unidos y destruirán paises enteros con sus habitantes dentro, o, como sucedió hoy, serán dirigentes israelíes y bombardearán indiscriminadamente personas, matando a cientos de ellos. Habrá muchos Pablitos, en todos lados.

Los "Pablitos" siempre encuentran una justificación a todo.

1 comentario:

  1. Es cierto Licantropo!

    Si bien la escuela no asegura nada, ya que “Pablito” puede ser intrínsecamente un “hijo de puta” y lo seguirá siendo toda su vida, como los son muchos dirigentes de PODER INTERNACIONAL que han concurrido a las mejores universidades del mundo, en nuestro país, y en determinas clases socioeconómicas, la educación es una de la chances de generar consciencia sobre la existencia de eso “Pablitos” y por ahí…, quien te dice, cambiar el “timón del barco”.

    Me gusta tu sitio!
    Saludos.
    Rik

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